Transformando emociones de la adversidad a la fortaleza.
Bullying
Abrir la comunicación y mostrar el apoyo de los padres a los hijos puede hacer una gran
diferencia.
Por Sarah Russek de Weiss
psicóloga y terapeuta cognitivo-conductual
Cuando un hijo o hija se siente indefenso y piensa que decir o contar lo que le pasa “no va a servir de nada” , y a la vez piensa que “no se vale acusar”, que hablar es “ser chismoso” o que le dirán "eres un soplón”, es muy posible que los padres no se enteren del sufrimiento por el que están pasando sus hijos en manos de sus compañeros o incluso en manos de otros adultos, en los que han confiado.
Bullying
Abrir la comunicación y mostrar el apoyo de los padres a los hijos puede hacer una gran
diferencia.
Por Sarah Russek de Weiss
psicóloga y terapeuta cognitivo-conductual
Cuando un hijo o hija se siente indefenso y piensa que decir o contar lo que le pasa “no va a servir de nada” , y a la vez piensa que “no se vale acusar”, que hablar es “ser chismoso” o que le dirán "eres un soplón”, es muy posible que los padres no se enteren del sufrimiento por el que están pasando sus hijos en manos de sus compañeros o incluso en manos de otros adultos, en los que han confiado.
El bullying es un fenómeno,
que se forma con una combinación mortífera
de elementos: Un bully que obtiene lo que quiere de su presa, a quien
sobaja maltratándola CONSTANTEMENTE. Una víctima que teme decir o contar,
observadores que miran indiferentes o temerosos, cómplices que participan o alientan el bullying, TESTIGOS QUE
VEN PARA OTRO LADO y adultos que ven el bullying, como algo “normal”, o como
simples bromas, o como parte de “crecer”, como diciendo “niños son niños”. O
simplemente, adultos descuidados que “no se enteran” o no quieren enterarse.
¿Por qué un hijo no cuenta sobre
el bullying a sus padres?
·
Siente vergüenza.
·
Tiene miedo de amenazas y consecuencias.
·
No cree que alguien pueda ayudarle o no cree que nadie vaya a ayudarle.
·
Se siente indefenso y sin esperanza.
·
Compró la mentira de que el bullying es “parte de crecer”.
·
Puede creer que los adultos también creen esa mentira, o ve que ellos
también hacen bullying o que minimizan el
bullying.
·
Cree que acusar a un compañero es algo malo, nada “cool”, o nada bien visto.
Platica con tus hijos cada día de lo que pasa diariamente y pon atención a posibles señales de
alarma, como desánimo por la escuela, baja en calificaciones, aislamiento, pérdida
de alegría y espontaneidad, miedos, inseguridad, etc.
También le puedes preguntar:
¿Hay algún bully o algunos bullies en tu clase?
¿Qué tipo de cosas dicen o hacen?
¿Hay algún niño al que estos bullies escogen cada vez?
¿Alguna vez te han hecho bullying a ti?
Mensajes para tu hijo importantes:
·
Te escucho, estoy aquí para ti, te creo, no estás solo en esto.
·
No es tu culpa.
·
Hay cosas que puedes hacer.
·
Es importante reportar el bullying al personal de la escuela, yo puedo ayudarte si me lo permites; encontraremos la mejor manera.
5
cosas que no deben hacerse, sobre todo si no has sondeado a fondo la dimensión del problema:
·
No minimizar o justificar o explicar el comportamiento del bully.
·
No corras a resolverle el problema a tu hijo.
·
No digas a tu hijo que evite al bully.
·
No le digas a tu hijo que pelee de regreso.
·
No confrontes al bully o a sus padres solo.
Y sobre todo, no dejes de pedir asesoría o ayuda de algún profesional especializado. Haz
equipo con la dirección del colegio.